lunes, 2 de noviembre de 2009

Aclaración I



El día viernes 30 de octubre de 2009, en la edición número 197 del primer año del diario “DEPOR”, en su valerosa sección de “CONFIRMADISIMOS” un anónimo redactor, hostigador constante u hostigadores constantes de Juan Reynoso publica:
“Seguimos sin entender al “Cabezón”. En lugar de concentrarse en el Bolo, piensa todo el bendito día en cómo fastidiar a la prensa. Resulta que las prácticas de ayer (jueves 29 de octubre del 2009) iban a ser en Campo Mar, pero al final – y sin avisarle a nadie- cambió la chamba para la cancha auxiliar del Monumental. Cuando llegó la prensa ordenó a su gente correr hacia la cancha principal. En fin… nosotros hacemos nuestro trabajo para que el hincha este enterado”.

(Pero lo hacen mal porque nunca contrastan los hechos solo informan la película que tienen o se hacen en su maquiavélica “cabecita”) Para luego una vez más informar en su página de información al hincha lo siguiente: “… Lo curioso fue la manera como el “Cabezón” (y dale con lo de cabezón) trató de “guardarse” la información. Ayer intentó despistar a todos diciendo que los entrenamientos serían en Campo Mar. Pero al final “cambió los planes” y se fue al Monumental. Depor llegó volando a Ate y así pudo pillar al técnico cuando trabajaba con el equipo en la cancha auxiliar. Por eso cuando Reynoso se dio cuenta de la presencia “enemiga” cogió sus cosas y corrió junto a sus jugadores hasta la cancha principal para seguir jugando a las escondidas”.
Pero no queda ahí, en la edición 5256 del año 15 del mismo día viernes 30 de octubre del 2009, el diario “líbero”; en su frontal y valerosa sección “POR MI MARE”, donde la firma un tal “Huérfano”, donde inclusive a su ingenioso “comic” una gorra le cubre la cara; publican lo siguiente: “El Cabezón es bien tiki tiki. Como había sapos rabiosos chequeando el ¿trabajo táctico?, llamó a sus choborras y les pidió continuar la chamba en la cancha principal. El hombre tiene complejo de ser Pellegrini o Ancelotti, cuando con las justas tiene un título con Bolo, pero con la sele, hasta doctorado de fracasos y un cachetadón en Chile… ¡Veste con!”
Y para terminar esta persecución de dardos envenenados y acomplejados direccionados a una buena persona, que no juega con las cartas que estos manipuladores mediáticos exigen; el diario “el bocón” en su edición número 5712 del año 16 en el mismo día viernes 30 de octubre del 2009 publica en su página número 7:
“Ayer, pese que a anunció entrenamiento a puerta cerrada, Reynoso trabajó en la cancha auxiliar 2 del coloso de Ate, a vista y paciencia de los periodistas apostado (apostados va con “S”, porque es plural) en la calle, pero de pronto cuarenta minutos después, como si hubiera visto al diablo, corrió e hizo correr a sus jugadores para que abandonen el lugar y bajen a la cancha principal para realizar el partido de práctica”.
Con esto termino en transcribir lo que se publicó en los tres diarios deportivos en su cobertura ¿Periodística? de Universitario.

Salvo el diario “Todo Sport” que aparentemente no se fija en cojudeces y simplemente informa tácitamente lo que debe de informar: La información exclusiva de cara al partido del día sábado 31 en Tacna. Y eso que también les tocó mirar la práctica desde la calle y desde acá los aplaudo porque no dejan que su pluma se vea infectada de ese odio tan grande hacia Juan Reynoso y no caen en este macabro juego de querer destrozarlo, presionarlo e inclusive lograr destituirlo porque simplemente no les cae bien o no les da las facilidades que tan acostumbrados están.

Ahora deseo aclarar y demostrarle a los que me siguen, que muchas veces lamentablemente los que ¿Informan? Son cegados por su odio, complejo y fantasía de ser el cuarto poder y parece ser que no comprueban que los hechos, no han sido de la manera en que los narran.

Lo que sucedió fue lo siguiente: El día miércoles 28 de octubre por la mañana, en la charla previa a la práctica en Campo Mar, Juan nos preguntó donde preferíamos hacer la práctica de fútbol del día jueves 29 de octubre. Le respondimos que por la calma y tranquilidad que tenemos para trabajar, preferíamos hacerlo en Campo Mar. Pero al finalizar el entrenamiento, Juan nos comunicó: -debido a que la cancha no estaba en tan buen estado prefería trasladarnos al Monumental-. Así, que desde el Miércoles 28 sabíamos que entrenaríamos el jueves 29 en el Monumental. Para los que no saben, normalmente nosotros analizamos los videos del más cercano rival en el vestuario del comando técnico. Así que al terminar de ver el video del Bolo, Juan nos comunicó que la Cancha principal estaba en mantenimiento, así que para no maltratarla y cuidarla para que este en perfecto estado el día miércoles de cara al partido contra Cienciano, haríamos los primeros 40 minutos en la cancha auxiliar y a un trote ligero para no enfriarnos bajaríamos a la cancha principal del Estadio. En la superficie auxiliar haríamos remates al arco y trabajos de posición de balón y en la cancha de todos los domingos haríamos los trabajos específicos para el sábado en Tacna ponerlos en juego. Como los trabajos de movimientos y de alineaciones de acuerdo a las necesidades del juego.

A lo que voy es que en ningún momento Juan Reynoso ha planificado “joder directamente” a la objetiva prensa nacional. Doy fe que en nuestras motivaciones y objetivos no tenemos la mediocridad ni el tiempo suficiente para planificar premeditadamente o No, como joder, a los que cubren y deben informar correctamente el día a día del club.
Porque la historia de un ganador o como un ganador de la vida se forja, es mirándose a uno mismo y no mirando en el ojo ajeno. Porque sin ofender, un equipo campeón no tiene el tiempo suficiente para detenerse en mediocridades, en maldades, en bajezas, en huevadas, para jugar a las escondidas o estas tonterías que se publican. Todo equipo campeón o que busca ser campeón, tiene que preocuparse por los detalles de fútbol, de preparar la semana, de mirar al rival, de mirar al interior de tu propio equipo. Estoy convencido que el señor Juan Reynoso, no se detiene en estos pequeñísimos detalles domésticos de fábulas de redacción. Porque nadie que no firma sus crónicas o que se hace llamar el “Huérfano” o “Jesús Ángel”, es tan importante como para perder el poco y valioso tiempo que se tiene.


No puedo dejar de manifestar mi más profunda indignación por cómo se están manejando las informaciones tan negativas y falsas referentes al plantel. Como la gran ignorancia de criticar las rotaciones.

No se puede ser futbolísticamente tan bestia, como no poder identificar que más que un capricho, esto de las “rotaciones” es una filosofía de una “cabeza pensante” y no de un “cabezón”, como despectivamente llaman a un hombre que se merece respeto, desde el punto de vista que tiene la gran responsabilidad de comandar los sueños de 30 muchachos, que representan a más de siete millones de peruanos.

Porque las rotaciones no son más que identificar que existen puestos dentro de un once que no necesariamente deben ser siempre titulares. Porque los sistemas y los hombres, EN EL FÚTBOL MODERNO, hoy varían de acuerdo a las necesidades del rival. Porque hay rivales que necesitan jugadores más veloces y otros con mejor determinación en la marca. Pero si analizan y es algo que nunca saben hacer, hay puestos claves que no se rotan. Como las defensas centrales o el arquero. Todos los demás son “rotables” en el sistema, de acuerdo a las necesidades de la exigencia del equipo rival. Sería bueno ver futbol internacional y notar como todos los entrenadores modernos tienen esta filosofía, que no hace más que incentivar la competencia dentro de un plantel.

Basta ya de faltarle el respeto a los otros 16 que ustedes no consideran competitivos dentro de sus 14 de siempre. Basta ya de condimentar sus crónicas con historias fantasiosas que parecen no estar nunca contrastadas, y que tienen esa misma ligereza con la que insultan y nos maltratan llamándonos “choborras” en sus cobardes columnas. Basta ya de maltratar a Reynoso y de perseguirlo y de levantarle el pueblo, por el simple hecho de no darles el fácil ingreso a todas las prácticas.

Acaso todas las personas ajenas a su redacción, son bienvenidas en su diario. Acaso si quisiera ingresar a su oficina, la seguridad no me detendría en la puerta y me ordenaría identificarme con DNI y exigiría una invitación de algún redactor o ejecutivo del diario. Yo estoy convencido que cualquier hijo de vecino no ingresa tan fácilmente a su sala de redacción ¿O sí?, si a mí no me invitan a una fiesta no voy. ¿Por qué si existe el legítimo derecho de entrenar a puerta cerrada, tengo que indisponer al dueño de casa con los vecinos que no son invitados al baile? Sería bueno que detengan esta casería de brujas porque halloween ya pasó. Y también sería bueno que dignifiquen nuestra profesión y elevemos el nivel y dejemos de llamar despectivamente a un profesional serio. No creo que les agrade que injustamente se les llame de “apestosos pezuñentos” o tantos adjetivos tan descalificativos que se podrían crear. Y que no les pertenecen, obviamente.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Aclaración II

En la edición número 5258 del año 15 del domingo 1ero de Noviembre de 2009, en el diario el “Libero” en la página dedicada al club Alianza Lima, colocan un titular en llamativas letras rojas que dice “ZORRITO O BURRITO” (en alusión a Wilmer “el zorrito” Aguirre).
Y luego continúan con la maliciosa información que más que información es una Afirmación. Si no saquen ustedes mismos sus propias conclusiones:
“Wilmer Aguirre ya no es ese delantero eficaz y peligroso en el área. Ayer sumó otra tarde para el olvido y erró de manera increíble hasta cuatro ocasiones claras de anotar en el arco del CNI”.
Para luego continuar con algo que en lo personal me parece gravísimo, más que grave es una afirmación basada en rumores pero que no lo han dejado de afirmar que tranquilamente podría traerle una querella al redactor o al editor de este diario. Veamos: “Aunque algunos intenten tapar el sol con un dedo y traten de cubrir al compañero, se sabe muy bien que el “Zorrito” no se está cuidando después de los entrenamientos. Su tiempo libre lo dedica a cualquier cosa menos a descansar como se debe. Y esa falta de profesionalismo le está pasando factura”.
Como les decía saquen sus propias conclusiones, pero, que quiere decir el diario con que “erró de manera increíble hasta cuatro ocasiones claras de anotar en el arco del CNI”. Ósea, que los que cubren los cotejos del fin de semana, los hacían.
No les parece envidia, frustración, de no poder estar en esa área chica y tener que ver el desarrollo del juego desde el palco de periodistas bastante lejanos a esa cajita mágica que es el arquito. Lo que sí sé, es que desde la tribuna todo parece más fácil y más con la plumita en mano.
Pero no queda ahí, esto sí es gravísimo, por no decirlo menos. A que se refieren cuando dicen:”Aunque algunos intenten tapar el sol con un dedo y traten de cubrir al compañero, se sabe muy bien que el Zorrito no se está cuidando después de los entrenamientos…. Y esa falta de profesionalismo le está pasando factura”.
Es decir, esto no les parece una maldita y maliciosa afirmación que no viene al caso. Ósea como se puede saber si Wilmer Aguirre duerme o no. Acaso viven con él o son su colchón. O: ¿Qué quieren dar a entender con esta información, que atenta contra la imagen de un jugador salido de las canteras del popular Alianza Lima? Si reparamos bien en esta información es hasta peligrosamente difamatoria.
Y en lo personal esto ya me genera mucho asco y preocupación. Cuando leo estas tendenciosas notas, tan tendenciosas, me trae recuerdos cuando en la semana del clásico escribieron tantísimo de mí por no querer hacer una portada con José Carlos Fernández, por no querer prestarme al circo mediático de hacer el ridículo con raros disfraces o con fotos y conversatorios que son todo menos futbol, o porque simplemente solo quería no hablar y dedicarme a preparar el partido. Por ser quizás distinto a los que ellos quieren y no complacer el provocar más ventas se publicaron títulos como “Paco Gelatina”.
Yo a Wilmer Aguirre no lo conozco, quizás nos hemos enfrentado en varias oportunidades desde los juveniles, pero, no compartimos amistad. Quizás si comparto, un gran respeto por su trayectoria, pero, no pasa de ser un colega de profesión. Pero al leer esto me veo tan afectado como lo han podido afectar a él y a su familia. Y me veo obligado (como deberíamos de estarlo todos) a compartir la bilis, la angustia, la rabia, el dolor de su madre, de su pareja, la vergüenza que seguro ha tenido que sentir hoy durante todo el día al leer esta bajeza. Y digo bajeza porque aunque no lo pueda afirmar(como estos poca cosa están acostumbrados) mi olfato me orienta a identificar que es una nota totalmente personal.
Que el ataque a Wilmer es parcializado y de carácter personal. Porque hoy, por fin he visto esas cuatro ocasiones clarísimas que cualquiera las hacía y solo me queda felicitarlo. Porque se las creo él solo, a base de fuerza y velocidad. Luchando contra el defensor rival que le sacaba dos cabezas, peleando el espacio con esa potencia que lo caracteriza. Porque inclusive en el gol del triunfo se fajó en un gigantesco salto para ganar una posición como lo hizo todo el juego. Y eso sí, alguien que no duerme no podría correr como sigue corriendo, y sacándose rivales como se los sabe sacar cada fin de semana.
Basta Ya, paremos la mano y dejémonos de estos repugnantes y querellantes maltratos mediáticos. Creo que ya es momento de unirnos. Es nuestra hora, la hora de los que pateamos la pelotita y los que con nuestro esfuerzo semanal pagamos muchos sueldos de unirnos y hacernos sentir. Se han puesto a pensar, ¿Qué pasaría si todos los jugadores profesionales de la liga peruana, dejáramos de declarar a la prensa?, acaso como gremio hemos analizado ¿Qué pasaría si así, como en el 2003, nos la jugamos y detuvimos el campeonato y a raíz de esa huelga deportiva se mejoraron muchísimas condiciones de trabajo, que pasaría si se hace una huelga de palabras mudas?
Wilmer quiero aprovechar mi blog para darte mi respaldo y apoyo y como le dije al otro Zorrito: “No sufras por esta masa que sí sabe cubrirse y protegerse en su plumita cisne de a menos de un sol. Que seguramente el lunes cuando los encares (como encaras endiabladamente a tus rivales) te dirán que estaban en su día libre y el clásico yo no fui. No sufras por esos mismos que no son capaces de escribir “Carling Cup” y como “burritos” publican “Curling Cup”. No sufras que los que te conocen de cerca seguramente saben que eres un buen hijo y que por lo que he visto amas a tu alianza y ese cariño de tu comando no cuesta cincuenta céntimos. Sigue afilando rivales como lo haces y sigue por el camino de las pulsaciones como lo hacías en Europa. Ese viejo continente, que para los que te golpean a color rojo, solo lo han podido ver por “History Channel”
“Hoy, soy un guerrero que libra sus batallas sólo, acompañado de 26 peleadores, pero, estoy convencido que en el futuro y muy pronto se unirán a mi ejército más duros gladiadores y juntos daremos cara y seremos capaces de domar a estos fieros gatitos”.

sábado, 17 de octubre de 2009

Vestuario Querido

Un vestuario de fútbol normalmente para los que no estamos en este negocio, a veces tan repugnante, es como un santuario. Un subterráneo, como normalmente siempre lo han sido, impenetrable. Un bunker donde se atrincheran los bravos guerreros que saldrán prontamente a defender la camiseta amada, a defender la casa de los ataques del enemigo visitante. Es la caja de los sueños de todo inocente niño amante de este apasionante deporte. Un vestuario de fútbol es el lugar anhelado. Es la barrera que separa ( INJUSTAMENTE) a los que somos protagonistas directos de esta pasión y a todos los demás antagonistas ( que sin ellos no existiría esta apasionante novela).

Un camerino, como se le llama en España, es en muchas oportunidades el lugar que guarda miles de secretos. Que terminan en mitos, ya que muchas veces es impenetrable. Al menos lo es, para los que no trabajan directamente con el equipo. Son impenetrables para los que inventan la noticia. Un vestuario muchas veces no es más; que un lugar amplio, cómodo (en la gran mayoría de nuestros alicaídos estadios no es nada de esto), pero, sigamos imaginando.

Decía que era un lugar amplio, cómodo, con bancas y casilleros, camillas, mesas, inodoros, duchas abiertas, y muchos santos. Un vestuario los días de un juego respira calma, risas, olores a frotación y cremas mentoladas, olores humanos, tiene mas risas, cierto nerviosismo cuando ya se acerca la hora de salir a dar la vida y algunas costumbres geniales. Como los cánticos de batalla y las bravas “hurras”.
Especialidad del Puma… “muchacho no hay que se huevone… ya, ya, ya ¡Vámo Carajo!” (Como se te extraña José Luís, deberías visitarnos más seguido).
Bueno como decía: sabe a padres nuestros y aves Marías, a palmas motivadoras, a abrazos y suertes. Y de mucho, mucho compañerismo.

Para mi un vestuario es todo esto y algo más importante, que quizás algunos no lo entienden así. Un vestuario es como la salita de café de una oficina. O la salita de las maquinas fotocopiadoras de un banco. Es simplemente un lugar sociable y de compartimiento antes de salir a trabajar. Es decir, antes de salir a donde esta la oficina principal, que es esa gigantesca alfombra verde.

Un vestuario fuera de tanta leyenda urbana, que a veces nos toca leer en estos periodicuchos (que sólo sabe de enfrentamientos, golpes, insultos, grupos maliciosos contra comandos técnicos, más desacuerdos y más golpes, enemistades, y todo lo que genere morbo), es simplemente un lugar espectacular.

Donde no solo te aseas, también convives con tan buenos y diversos compañeros que te toca conocer. Es un lugar cerrado para el público, pero, que finalmente no es mas que un lugar donde nos ponemos al día de los chismes futboleros, hacemos bromas, hablamos del próximo partido, del pasado, nos pesamos para salir a entrenar, nos reímos de las tomaduras de pelo entre nosotros, a veces tomamos el desayunito rico que suele traer Ñol (que antes traía el Puma).
Simplemente convivimos como convive cualquier mortal en su centro de trabajo. Y claro también guarda historias como las que hoy me reveló en una corta entrevista (que pronto colgaré) el popular “pajita”.

Un vestuario es eso. Una congeladora de recuerdos. Un cementerio de resultados, de tristezas y alegrías. Es una enciclopedia de hábitos, es un concierto de gritos, cantos, lamentos y risas.
Es una caja que encierra conductas humanas. Tan humanas como solo vestirte. Es que finalmente es eso, es el cuarto de armas. Donde se prepara el guerrero para pintar las paredes con grafitos de pases sutiles y recias patadas.
Un vestuario, solo ve la luz un domingo de fútbol, un domingo de arte.

jueves, 15 de octubre de 2009

El Anti: Ser o no ser

El martes de esta semana, consternado escuchaba como un estadístico reportero, inducía a un muy correcto jugador de la selección Nacional, para que hable de su gran profesionalismo; contra el poco y mal profesionalismo del resto de seleccionados. Felizmente este compañero de profesión no piso el palito. Porque el cambio de los resultados no necesariamente parte por el gremio de los que patean la pelota.
Es que nosotros somos las grandes victimas del deporte. Ojo, que con el don otorgado por un ser supremo de coordinar mejor tus movimientos y así poder dibujar con los pies mejores trazos que otros, no es suficiente. Muchos de los que jugamos al fútbol carecemos de información elemental en nuestra formación. Información de lo que es correcto y de lo que no es correcto. Información básica del porque se hacen las cosas, del porque a inicio de semana realizo un trabajo tipo y de mitad de semana para adelante realizo otro. Información del porque debo de utilizar cada superficie del pie indistintamente de acuerdo a cada golpeo específico del balón. Información de estrategias y de sistemas tácticos, información de filosofía futbolera, de historia futbolera y también de cual es y cual siempre fue nuestra identidad futbolística. Información del porque debo dormir adecuadamente, o alimentarme correctamente.

El futbolista peruano carece también de inversión (salvo algunos clubes como Universitario, Cristal, Alianza Lima, San Martín, Esther Grande Bentín y paro de enumerar), realizan una verdadera inversión en lo que finalmente se convertirá en un “bien Futuro”. Porque eso es el futbolista moderno Un producto que se coloca en el mercado y que te genera muchísimo dinero. Y a costillas de él o de ellos, muchos comen, educan a sus hijos y viven una vida de película que jamás pensaron vivir.

Basta ver a algunos comentaristas de TV que son a lo “Hollywood”, estrellas de comerciales de TV.
Y claro, no basta con bombardear de puros “cañonazos” a los medios de recepción con que el futbolista en el Perú no es profesional. Para mí esto es muy simple, se llama profesional del deporte porque recibes una remuneración económica por un servicio que se presta a una sociedad o empresa. (Que muchas veces en el Perú la percibes TARDE, MAL Y NUNCA).

Entonces, un abogado de prestigio, que factura hasta la vida misma para ganar un “caso”, deja de ser un mal profesional porque quizás bebe unos scotch´s con algunos amigos de profesión, o porque frecuente alguna vez a la semana un lugar público social para distender algún estrés propio del trabajo ¿Acaso un litigante por bailar, reír , llorar, gozar placeres carnales y placeres que Dios con su naturaleza nos ha entregado, deja de ser un buen profesional, un profesional correcto o simplemente un profesional desde el punto de vista que cobra una mensualidad por asesorar a un no litigante? ¡Es decir!

Por favor dejemos de satanizar al futbolista nacido en el Perú. Dejemos de satanizar el fútbol que tenemos, la liga que tenemos. Tenemos lo que hay que tener. El fútbol no esta ajeno a la realidad nacional. El fútbol es y el futbolista es lo que su sociedad es. El futbolista no esta lejano a la idiosincrasia de los que formamos la sociedad. Si un habito de consumo natural en una sociedad es beber cerveza entonces ese humano que algunos creen “humanoide”, beberá cerveza. La clave del éxito esta en orientar, en informar cuando se debe de beber la cerveza y no en aprovechar la poca información que la gran mayoría de nosotros recibimos desde que iniciamos con esto de las pataditas.

Cuando todos sepamos el porque de hacer una rutina, el porque no debo beber más alcohol de lo correcto (porque el alcohol deshidrata y la deshidratación genera las micro y macro roturas de fibras en el paquete muscular)

Simplemente pido que nos den el PORQUÉ. El por qué para poder pelear de igual a igual, con las mismas armas que seguramente si tienen los brasileros o argentinos. Que se creen centros de alto rendimiento o los famosos centros de fondos de inversión, como existen en países del África o Europa, donde visionarios inversionistas crean maquinas de hacer goles. Con porcentajes de grasa mínimos, piernas mejor formadas, más rápidas, más explosivas, mejor coordinadas, más violentas, más fuertes, hombros más sólidos, cabezas más cultivadas. Esto es lo que necesitamos, porque estoy convencido que no por ser malos profesionales somos los últimos de Sudamérica. No por una fiestita perdemos un partido. Porque vaya a saber las fiestas que tiene encima Cristiano Ronaldo, o las botellas de champagne que beberá Drogba.

Porque ser profesional no tiene nada que ver con ganar o perder. Mi postura es que estamos totalmente equivocados si pensamos que no hemos clasificado al mundial por el escándalo del “Golf los Incas”. Eso sería tapar el sol con un dedo, sería ver el árbol y no el bosque. El problema no pasa porque tanto beba, baile, duerma, coma o lo que sea un jugador de alto rendimiento.
Esto es muy simple, sería más fácil pisar tierra, identificar que Perú a nivel sudamericano nunca fue una potencia. Que en nuestros mejores años fuimos como un Colombia de los 90 o un Ecuador de los últimos años. Que tenemos menos triunfos que derrotas y que las veces que fuimos a los mundiales fueron contadas. Que hace muchísimo salvo algunos deportes individuales no ganamos nada a nivel mundial. Que el sistema educativo y deportivo no existe desde su raíz: “El Estado”. Y entonces sería más constructivo enfocarnos en el sistema y en la pobreza de información sobre conceptos de fútbol mínimos.

Es decir, seríamos más competitivos si la gran mayoría por no decir TODOS los que pateamos la pelotita llegáramos al primer equipo listos para ser utilizado por el técnico y no a formarnos y a aprender conceptos de táctica. A mejorar la técnica y la definición. A quizás por primer vez escuchar “palabritas” raras que se utilizan para indicar movimientos tácticos dentro del sistema del parado defensivo – ofensivo del equipo. Como no sucede en todos los equipos de Europa donde las canteras conviven directamente con el primer equipo.
Son los lustrabotas de los de arriba, los recoge bolas, comen juntos, conviven con sus estrellas. Así cuando llegan al primer equipo tienen instalada la mística de la institución. La adaptación a la idea de juego entonces es un proceso instantáneo y la integración al proyecto se logra de manera natural.

Ser profesional es involucrarse con el proyecto del año. Es comprometerse con los objetivos de la institución que hoy te alimenta. Es entregarte a la meta de fin de año. Lamentablemente muchas veces no se sabe cual es “Gran Objetivo”, ni mucho menos se conoce como será el camino y los pasos para lograr esta meta anhelada.

Dignifiquemos nuestro fútbol y dejemos de golpear por el lado más vulnerable. Identifiquemos que el GANAR, es consecuencia de un juego o de un juicio. Ya es hora de pelear de igual a igual, con las mismas armas, con las mismas piernas.

lunes, 5 de octubre de 2009

El Anti

La primera vez que escuché la palabra Hombría, probablemente la escuche en mi hogar siendo muy niño de boca de mi padre. Quiero pensar que fue así porque sucede que no tengo nociones o recuerdos certeros de cuando podría haberla escuchado e introducido tan claro dentro de mi chip personal. No tengo memoria alguna de mi padre dándome una cátedra gratuita de lo que es ser un verdadero hombre. Pero, siempre he creído y estoy convencido que cuando uno no tiene memoria es porque no existió un momento especial para grabar una situación que nos deje una enseñanza para cuando seamos grandes.
Ahora que ya soy grande y tengo tan claro lo que es ser un verdadero Hombre de bien, entiendo que nunca existió esa lección específica, más bien, esa lección fue generalizada durante toda mi crianza. Mi padre, la pregonó con el ejemplo, en el día a día. En su forma de actuar, de enfrentar los problemas, en su manera tan simple de saber pedir perdón. De rectificarse cuando uno comete un error voluntario o involuntario en que hiere a otro ser.

De todas las condiciones que se tiene para poder ser un Verdadero hombre la que mayor puntaje tiene para mí, es ser tan humildemente auto crítico como para poder reconocer que cometemos errores y que producto de estas equivocaciones muchas veces hemos golpeado moralmente a algún ser vivo. Pero esta condición de auto retarte en tus equivocaciones, no tiene ningún valor humano sino se sabe rectificarse y pedir disculpas a quien se ha dañado.

Ayer, fue un día especial para mí. Jugábamos una fecha más de este raro campeonato local que. Y yo volvía a la lista de convocados después de casi tres meses de recuperación de esta repetitiva lesión. Para los que no saben yo comparto habitación con Raúl Fernandez (un gran compañero de trabajo y amigo), pero, cuando pasamos la noche en el famoso “Golf los Incas” (el hotel favorito del técnico de la selección Nacional) normalmente compartimos habitaciones triples.
Así que cuando dormimos de a tres y que no se malentienda. Normalmente el que completa ese trío de risas es el “Zorro” Alva.
Piero es de aquellos amigos que el fútbol ha sabido darme. Es un tipo raro, muy raro. Raro, como no poder entender porque si somos tan buenos amigos, porque nos podemos pelear tanto. Discutir tanto.
Quizás porque en este negocio del fútbol convives tanto( compartes habitación, champú, historias, comidas, cines, entrenamientos, sueños, metas, tristezas, decepciones, fiestas, parrillas, goles, atajadas y etc) que las amistades se vuelven tan estrechas. Se convierte finalmente en una relación amical y claro todas las relaciones de convivencia tienen esa ambigüedad de sentimientos tan opuestos como el amor y el odio. Pero si algo rescato en Piero entre muchas virtudes es que tiene la “H” de hombría bien puesta. Porque para mí la hombría no es ser un mujeriego perdido sino más bien un Hombre de verdad. Y eso es Piero, tiene su historia particular, sufrida como la de muchos, pero, con los códigos de los valores y principios bien puestos. Como decía, algo que le rescato es que siempre va para adelante, que es vertical en su vida diaria como es su juego. Es frontal y no tiene dobles mensajes como la gran mayoría en nuestra latitud. Es un buen padre y por ende un gran compañero de profesión en quien puedo confiar. Puedo confiar en el porque no tiene actitudes de cobarde, de cagón como la mayoría de los que hacen prensa deportiva en el Perú.
Especialmente los escritos que se escudan en sus artículos anónimos para destrozarte ante la opinión pública.


Ayer después del almuerzo de las 10.30 de la mañana en la intimidad de la habitación Raúl y yo lo vimos a Piero sufrir. Sufrir como sufrí yo y mi familia después del clásico cuando tuve que saber asimilar en silencio tanta mierda que se escribió de mi y de mi salida del campo (por lesión) en el último clásico. (Tópico que merece mayor extensión, ya lo haré).

Sufrir indignado por una asquerosa portada de un mequetrefe pasquín amarillista que no sirve ni para guardar el pescado. Donde sólo se dedican a engañar a los ingenuos lectores. A vender morbo. Sensacionalismo puro y de la peor especie. Sensacionalismo sin clase, ni nivel como la mayoría de sus redactores, donde no venden una noticia sino donde crean una historia , inventan una noticia sin importarles el daño que le hacen a todo un plantel. Ya no solo a una persona sino a todo un grupo de trabajo (que le entrega su propia vida a un objetivo). En nuestro caso el objetivo de ser campeón.
Y claro vuelvo a insistir en el vomitivo adjetivo de asqueroso, en el hecho de facto de generar un conflicto donde no existe. Sin poder sustentarlo, sin poder documentarlo. Porque por suerte yo estoy ahí y doy fe a todos los hinchas que en esta “U” NO existen los conflictos. Porque hasta pataditas un poco duras en un entrenamiento caliente la sobredimensionaron para decir que el grupo estaba partido. Este vestuario es un vestuario joven, sin malicia. Con hambre de gloria, con hambre de triunfos. Con la necesidad de ser campeón. De romper esta casi ya década de sequías. Este camerino que hoy me toca vivir solo conoce de risas e historias divertidas, de bromas y de música salsa y pop. No se teje ninguna camita y el vestuario quiere a Juan porque es uno más de nosotros. Porque su tan criticado sistema de rotación ha logrado hacer sentir que todos somos tan necesarios para el equipo. Que cualquiera puede jugar sino pregunten a Conde o Ruiz Díaz. Porque a pie del monumental o en campo mar solo pensamos en una sola cosa, en entrenar dando el máximo esfuerzo. En competir día a día para estar entre los 18 del fin de semana. Por eso, quizás las duras pataditas en una práctica; NO por razones macabras que solo una mente retorcida puede hacer creer para vender mil ejemplares más.

Pero, claro esta clase de periodismo con forma de reptil, que va ganando tanto auge, no conoce el daño que pueden generar condicionando a sus lectores con situaciones agrandadas. Y posiblemente no van a detenerse hasta que vean a Juan fuera de Universitario. Es obvio que Juan no sea del agrado de estos “futbolistas de pata coja” porque en Reynoso no encuentran al payasito que les declare todos los días o que les invite un cevichito.
Y se escudan como “una niñita asustada bajo las faldas de su madre” en su barata pluma de 50 centavos, para prostituir y destruir todo un objetivo colectivo que no parte necesariamente desde lo colectivo. Que si desmenuzamos uno a uno desde lo personal del conjunto humano del plantel, las metas no comienzan desde enero de este año.

Veamos Juan Reynoso se viene preparando desde hace muchos años para ser un técnico competitivo y ganador. Uno a Uno de los jugadores en el plantel tiene sus propias historias que no comenzaron desde este enero, sino vienen escribiéndose anónimamente desde los inicios de nuestras carreras.
Entonces, me pregunto: ¿Cual es el pecado de Piero para que su inocente hijo tenga que crecer pensando que su padre es una mala persona, tumbador de técnicos y conflictivo? ¿Cual es el pecado de Juan Reynoso para que su reputación y su imagen sean violadas cada día en estas “heces” escritas? ¿Qué crimen ha cometido para que manoseen su nombre dignamente ganado con la misma facilidad como golpeaba el gran Mike Tyson?
No tengo respuesta alguna. Es probable que en esta sociedad de valores invertidos el único y gran pecado para ser tan resistido sea conocer bien la palabra hombría. El precio que se tiene que pagar por ser un hombre de verdad es este. Ser honesto con tu trabajo, entregarte a cada entrenamiento como si fuera el último. Dejar de dormir durante la semana editando vídeos y estudiando al próximo rival para que tus pupilos tengan la información correcta. Ser un ejemplo como compañero y Jefe inmediato por tus buenos hábitos de vida. Ser frontal y directo en tus gustos y opciones futbolísticas. Decirle a un jugador que no cuentas con el porque no pertenece a tu filosofía futbolera. Reclamar por tus compañeros. Y mil ejemplos más no es lo correcto en esta perversa idiosincrasia. Acá lo correcto es ser un cobardito digitalizado. Es hipotecar tu pluma y sostenerte en que “mi fuente me reveló” aunque muchas veces esa fuente sea un juvenil distraído o un futuro directivo que compra favores electorales.

No sufras nunca más “Zorro” por una central que no esta firmada. Por una des información que el “cerebrito escondido” no tiene los huevitos bien puestos de darte cara. No vuelvas a sufrir por esa por la misma masa que te aborda en una conferencia de prensa y desvía las preguntas para su campo. Y que mucho menos conoce de la palabra hombría, para tener esa plumita ágil para rectificarse y pedir perdón cuando se equivoca.

No sufras Piero que los que te conocemos desde que caminabas por las cercanías del viejo estadio “Lolo Fernandez” sabemos como eres. No te preocupes porque tenemos claro que eres un verdadero amigo. Un amigo de las buenas y de las malas. Porque sabemos que así como das la vida por tu hijo la entregas en el campo por tu camiseta. Porque puedo escribir con mi firma que corres como un demonio cada domingo para que a tu madre y hermanas nos les falte nada.
Que eres un buen hijo pero sobre todo eres un Hombre con la “H” bien puesta.

viernes, 2 de octubre de 2009

Bienvenidos a mi Lugar

Amigos:
Yo soy Paco Bazán y este es mi blog. Para los que no me conocen soy un arquero de fútbol profesional que sigue aun en actividad. ¿Por cuanto tiempo más seguiré dando mi máximo esfuerzo? Esa es una gran pregunta que ni yo mismo lo sé. Tengo 28 años y una carrera futbolística de 11 años de profesionalismo sin contar los años en divisiones menores. He jugado en Europa( España, Chipre y Letonia), he integrado selecciones nacionales en menores y en mayores alguna eliminatoria mundialista Sudamericana y Copa América.
Pienso no haber sido el mejor arquero de los últimos años como muchas grandes promesas y realidades que han aparecido en el fútbol nacional (Raúl Fernández, Manuel Heredia, Erick Delgado, Diego Penny y últimamente Lucho LLontop) que son claros ejemplos de buenos proyectos de arqueros competitivos y con proyección internacional, pero, me siento muy orgulloso de la carrera que he conseguido. A base de esfuerzo, de sacrificar etapas naturales de la adolescencia y juventud, durmiendo más, entrenando más, tratando de ser siempre distinto a lo común, creyendo ser capaz de grandes metas y que siempre di mi máximo esfuerzo por conseguirlas. Que nunca necesité una ayuda extra como siempre han querido hacer creer. Es lógico que se piense así en un país como el nuestro donde no se premia el esfuerzo ni la capacidad sino donde funciona el famoso "tarjetazo" o selección de capacidad por favores futuros o amiguismos. Todos los ladrones finalmente creen que uno es de su misma condición.
Ya que esta es una carta de introducción a mi espacio, les cuento un poquito más de mí. Les cuento un poco de mi historia. Hace casi cinco años se me detectó una lesión degenerativa en el hombro izquierdo. Difícil de explicar científicamente, pero tan simple como saber que ha estancado ese crecimiento y consolidación de un arquero que en su aparición fue tan promisoria como los antes mencionados.
Desde hace cinco años definitivamente mi rendimiento no es el mismo, a pesar de lograr mis metas propuestas: como ganar un ascenso en España con el Pontevedra como titular jugando desde el vamos 30 partidos y haber percibido de muy cerca el aroma de la UEFA Cup con el Anorthosis de Chipre.
A pesar de luminosos momentos de gloria y buenas tardes este hombro no me ha permitido consolidar todo el potencial deportivo que alguna vez tuve a los 17 años. Es que no es excusa, pero las constantes lesiones han cortado la continuidad de entrenamiento. La única forma de poder ser el mejor. Poder dar tu máximo esfuerzo siempre y competir día a día son las bases de todo triunfador. Y eso, no lo he podido hacer como se debe hacer. ¿Daño agregado a la lesión que sufrí siendo tan joven? Seguro que sí. Y en esa misma juventud a los 16 años me dijeron los famosos médicos de la prestigiosa clínica Steadman Hawkins en Denver, Colorado (mismísimo Centro Médico y médicos, que tratarán a nuestro crack Paolo Guerrero) "que lo más inteligentemente correcto, sería no intentar con una carrera profesional en el deporte" que lo "recomendable" era no intentar hacer una carrera deportiva. Consejo sabio e inteligente para un muchachito repleto de sueños e ilusiones con una carrera que no empezaba aún, en este Arte del Fútbol.
Pero, yo, con esa sangre rebelde, Cajamarquina terca y Europea heredada de mis ancestros me opuse a la ciencia, a los canosos consejos del medical doctor y decidí desafiar a los entendidos, desafiar a la tecnología y me empeñé en construir una carrera a base de empuje y testosterona. Por eso hoy, a las puertas de colgar lo guantes no me siento para nada frustrado, dolido, fracasado o todos los adjetivos que se puedan utilizar para reflejar malos sentimientos. Todo lo contrario hoy en esta puerta que se cierra veo con mayor claridad la vida.
Porque la vida misma tiene altos y bajos, momentos felices y de tristezas, de llantos y risas contagiantes, de dolor y de satisfacción, de bienestar y de no tanta lucidez, de sinónimos y antónimos.
Finalmente la vida es una constante lucha por la permanencia en esta jungla urbana de pecados capitalinos y también capitales y yo he luchado siempre. Y eso, el desafiar mis propias limitaciones, sus propias limitaciones hace a un ganador, un triunfador de pequeñas batallas y grandes combates. Con muchas derrotas y pocos triunfos, pero con la satisfacción de poder jugar donde quice jugar, de permitir que mi familia goce con mis atajadas y que las pueda aplaudir en diferentes acentos y latitudes siguiéndome por muchos caminos, algunos tan épicos como esos escasos triunfos que he tenido, que mi mujer finalmente venza esos celos enfermizos y entienda que en mi corazón hay dos grandes amores y que siempre tendrá que compartir mis latidos con los que marcan el tan famoso " Y DALE U". Que he podido vestirme de corto y conocer personalmente a los que fueron mis ídolos de niño, poder atajarle un penal al Chemo y robarle una sonrisa al Puma, compartir trotes y maravillosas charlas con aquel gran defensa central, campeón y cápitán de una última buena selección que nos dejo cerca de volver a un mundial, que escapó a la muerte de un traicionero y maldito avión(Juan Reynoso)para ser hoy el técnico más expectante del presente y futuro.
Así que ahora que veo el fútbol con esa misma pasión con la que lo ve un hincha sufrido , ahora que entiendo que el fútbol es un negocio de grandes mentiras, que es un medio donde mucha gente se sube al carro y gana dinero lucrando con los que ponen la carita, con los que sufren las lesiones y los dolores, lucrando de los que exponen su cuerpo como herramienta de alto rendimiento, elevando las pulsaciones a mas de 170 por minuto, generando sus ingresos al bolsillito familiar con los que debemos abandonar las casas los fines de semanas, sacrificar momentos mágicos de familia, como ver crecer y en muchos casos ver nacer a nuestros hijos, con los que sufrimos los insultos y también gozamos los abrazos de la fanaticada, con los que vemos nuestra vida como si fuera una película en cada jugada de riesgo, los que finalmente nos encomendamos a Dios cuando nos tiemblan las piernas, cuando nos gana la emoción y la ansiedad, cuando dejamos de dormir por un mal resultado o una cagada grande o cuando tenemos que seguir viendo y oyendo cómo siguen prostituyendo nuestra profesión y nos siguen pegando duro con un palo duro y sin razón manipulando a los que están afuera, a los que simplemente quisieran aplaudir cada jugada como si fuera una obra teatral en su bajada de telón, monitoreando sus fluidos biliares con diarias falacias y malas informaciones. Por todo esto he decido crear este blog. Donde invito a todos los que gustan del fútbol a leer mis verdaderas historias de vestuario, esas anécdotas de vestuario que se vivieron o se escucharon contar como en nuestro antiguo Incanato en el que el boca a boca era la forma de redacción. Los códigos de vestuario sólo nos compete y los conocemos los que olemos a frotación y la sentimos aspirada por nuestros poros de la piel y no a los que la huelen desde la puerta del camarín.
Aquí en esta página encontrarán opiniones propias, mis opiniones de lo que ocurre en el fútbol local, encontrarán opiniones y comentarios de amigos invitados, de familiares, de gente común como todos nosotros, comentaremos lo que sucede día a día, la noticia misma sera desmenuzada y la comentaremos en su peculiaridad, hablaremos de fútbol y especialmente del nefasto periodismo que tenemos. Eso si, seguramente algunos se sentirán ofendidos, pero acá, ésta es mi tribuna y yo sabré siempre opinar a título personal, bajo mi entera responsabilidad, sin tapujos, con una sola arma en la mano que es el arma de la verdad, sin que pongan palabras en mi boca, hablando yo y no como suele suceder, alguien que recogiendo lo que no dije lo afirme. Aquí en éste espacio, develaremos las máscaras de tanta mentira que se dice en el carnaval de un supuesto conocimiento del fútbol. Sin miedo, odio ni rencor. La verdad por la pura verdad.
Espero que nadie se ofenda y que nadie se tome muy a pecho lo que humildemente pienso. Así que amigos todos, bienvenidos a mi lugar , a mi espacio, a mi tribuna, a mi arco donde dispararemos a gol. Bienvenidos y espero reír con todos ustedes, desde ya mil gracias por leerme.
Un abrazo enorme a todos,
Paco